Ultrasonido Obstétrico
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El ultrasonido ha revolucionado la atención del embarazo, durante muchos años, las condiciones del bebé se ignoraron. Ahora podemos conocerlo, estudiarlo, interrogarlo y tratarlo.
En la actualidad, el ultrasonido además de conferirle al bebé la calidad de paciente, nos permite identificar condiciones que pueden poner en riesgo la integridad física y la vida de las madres.
El poder detectar en forma oportuna a las mujeres con posibilidad de desarrollar complicaciones serias es una oportunidad para disminuir los daños ocasionados por estas y abatir la mortalidad materna en forma importante.
Así pues, en estos momentos, se propone que TODAS las mujeres embarazadas, sin excepción, sean revisadas mediante estudios de ecografía prenatal (obstétrica).
Estos estudios deben realizarse por personal calificado, con entrenamiento específico y en ciertos periodos del embarazo de acuerdo a los objetivos que se persigan.
En un embarazo normal, se sugieren por lo menos, los tres siguientes estudios:
Estudio de 11 a 13.6 semanas.
Tiene como objetivos el corroborar la edad del bebé, si es uno o varios y las características de sus placentas.
Además, se busca un pequeño espacio en su nuca (Translucencia Nucal) que solo está presente en esta etapa del embarazo, y que nos permite sospechar la presencia de alteraciones cromosómicas, como el síndrome de Down, entre otros y algunas malformaciones estructurales.
El estudio además incluye una valoración de la estructura interna del bebé con el fin de detectar ciertas malformaciones.
Estudio Estructural.
Que debe realizarse entre las semanas 18 a 22 de gestación.
Aquí se efectúa una valoración sistemática y organizada de la anatomía del bebé.
Se obtienen diferentes vistas y se realizan diversas mediciones con el fin de detectar malformaciones estructurales y datos indirectos de alteraciones cromosómicas.
Estudio del Tercer Trimestre.
Este se realiza entre las semanas 28 a 32 de gestación y tiene la finalidad de volver a valorar los órganos más importantes como el cerebro, corazón y riñones, para identificar condiciones anormales que pudieran hacerse aparentes hasta este momento.
Además se valora el crecimiento del bebé y de ser necesario se puede efectuar una valoración de los flujos sanguíneos con el fin de detectar problemas de crecimiento.
Si existe alguna condición clínica en particular, el número de ultrasonidos puede aumentar.
El Ultrasonido de Tercera Dimensión (3D), es un complemento de los estudios previos.
Sabemos que éstas técnicas son seguras y podemos orientarte al respecto.
Una vez conocidas las condiciones del bebé y de la madre, se pueden realizar vistas en 3D, que son estáticas, o bien en 4D, que es volumen en movimiento, que nos permiten obtener imágenes espectaculares del bebé.
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