Parto Acuático
Agendar Cita
El Parto Acuático es una variante del parto normal humanizado, que le permite a la mujer y a su bebé recibir los beneficios del agua.
Sabemos que el agua es el elemento más importante para la vida.
El bebé se desarrolla flotando en el líquido amniótico, que le permite un crecimiento armónico y proporcionado, mover sus extremidades y mantener abiertas sus cavidades naturales. Además, lo protege de los traumatismos y mantiene su temperatura. ¿Por que no mantener un medio similar al nacimiento?.
Durante el trabajo de parto, podemos utilizar el agua para ayudar a la mujer a mantenerse relajada y a gusto. Puede tomar las duchas que desee y cuando ha llegado a 6-7 cm de dilatación se puede sumergir en agua caliente. Este proceso se llama “Inmersión”, que por lo general se realiza en una tina o jacuzzi.
¿Que beneficios tiene la inmersión de la mujer en trabajo de parto?
Le permite estar flotando en el agua, lo cual favorece su relajación y el ahorro de energía que podrá utilizar en el momento del nacimiento de su bebé.
La presión que el agua ejerce sobre su abdomen y la temperatura (37-380 C) disminuyen la sensación de dolor que se percibe con la contracción del útero.
Le permite cambiar de posición de forma libre y con comodidad, de acuerdo a su gusto y necesidades.
La inmersión induce un estado mental de bienestar, seguridad y relajación, muy cercano a la meditación, que le permite concentrarse, interiorizarse y aislarse del entorno, permitiendo un manejo óptimo del trabajo de parto.
Una vez que se llegó al periodo expulsivo, la necesidad de pujar se irá instalando de forma gradual.
El agua le permite a la mujer cambiar de posición, hasta encontrar aquella, en la que mejor se acomode para pujar y lograr el nacimiento de su bebé de forma natural y espontánea.
El Parto Acuático se logra cuando el bebé es expulsado dentro del agua, permitiéndole un periodo de adaptación gradual al medio ambiente “aéreo”.
Al nacimiento, los bebés tiene un reflejo de “buceo” que les permite mantenerse sin respirar debajo del agua. Hay que recordar que el oxígeno y el alimento les llega a través del cordón umbilical, por tanto no necesitan respirar de inmediato.
Una vez que la cara entra en contacto con el aire y percibe el cambio de temperatura, se inicia la primera bocanada de aire.
Contáctanos
Col. Roma, C.P. 06700,
CDMX.